Mi nombre es Paola Bermúdez y soy de Bogotá, Colombia. He vivido en Colombia, Israel, Chile, Paraguay y Estados Unidos. Vivir en lugares tan diferentes ha dado forma a mi perspectiva del mundo y me ha llevado a comprender cómo el color es un elemento inherente a las diferentes culturas. Mi arte representa lo que soy, y el legado de mi país y de mi continente que llevo en el alma. Mi trabajo tiene un fuerte énfasis en los colores, contrastes y texturas únicas. Estos son un testimonio de la diversidad sudamericana, que reflejan la alegría y la intensidad de nuestra gente, la comida, las historias, los mitos y nuestra tierra y geografía. Mi trabajo es espontáneo, visceral, emocional y audaz.


A lo largo de los años, he desarrollado mi propio estilo de pintura que va de la mano con mi forma de ver la vida. Crear capas y rasparlas permite ver lo que hay debajo de la superficie. Gradualmente, todos los colores emergen y se vuelven parte de la composición. Algunos de ellos pueden ser más brillantes, otros más oscuros, algunos incluso apagados, pero dentro de la imagen completa se complementan y resaltan entre sí.

Así es como veo la vida desde una perspectiva individual y colectiva. Las capas en mi trabajo representan mis experiencias, recuerdos, dolor y sanación, y los años vividos. Incluso si todo está detrás de una gruesa capa, una vez que empiezo a raspar y buscar, lo que hay debajo comienza a revelarse. Reconocer cada una de estas capas me hace ser quien soy. Desde la perspectiva colectiva, independientemente de nuestras diferencias, todos somos parte de un todo y solo abrazándonos y respetándonos podemos crear una pieza hermosa y poderosa en la que todos somos igualmente importantes.

Una vez que termino mis piezas, hay un largo proceso de reflexión. Paso horas mirando mi arte, descubriendo cosas nuevas en las formas, colores, matices y texturas. Termino entendiendo algo sobre mí y mi experiencia, que muy sutilmente cobra vida a través de mi arte. A veces, el título de la pieza me viene durante este proceso, y por lo general termina siendo tan importante como la pieza misma.