Mi pasión y talento por el arte es algo aparentemente repentino.
Me gradué como ingeniero civil, me especialicé en gestión de proyectos y pasé más de diez años en el negocio de la construcción. Sin embargo, de alguna manera cada vez que terminaba un trabajo, sentía un vacío que no lograba llenar.

Siguiendo un poco mis instintos, y mi pasión por el arte, decidí dar un paso inesperado, sin saber qué resultaría de esto. Viajé a Florencia, Italia, para estudiar arquitectura de interiores, y estando en la meca del arte, un nuevo mundo se abrió ante mis ojos. Visitar museos, apreciar las obras de los grandes maestros, rodearme de arte y arquitectura mientras vivía y viajaba por Europa, se convirtió en mi día a día. Fue entonces cuando comencé a dibujar, algo que no hacía desde muy pequeña.

Llevo dibujando desde hace unos años, inicialmente lo hacía como un hobby, explorando una habilidad que estaba redescubriendo; sin embargo, ahora me dedico tiempo completo a este apasionante trabajo.

Dije al principio que mi pasión y talento artístico parecían haber surgido de repente, pero lo cierto es que la razón de todo está en la genética: mi madre, que falleció en 2013 a los 57 años, era una gran artista, y también heredó ese inmenso talento de mi abuelo.
Así que sin duda este es su legado. De alguna manera, ese talento se me transfirió, no sé cómo ni cuándo, pero aquí estoy, siguiendo sus pasos y continuando su trabajo.

Trabajo principalmente con lápiz y carboncillo sobre algodón, a menudo infundiendo acentos dorados para transformar y elevar mis creaciones.

Mi arte ha tenido una notable evolución, marcada por una transición del realismo al surrealismo. Si bien inicialmente me adentré en este mundo con una profunda pasión por capturar lo tangible y lo real, mi camino creativo ha dado un giro al aventurarme en el reino de lo surrealista.

Una de mis principales inspiraciones es el realismo mágico que se encuentra en las obras del célebre autor colombiano Gabriel García Márquez. Sus narrativas, donde lo extraordinario se funde a la perfección con lo cotidiano, me han influido profundamente. Considero mi transición al surrealismo como una forma de rendir homenaje a mis raíces colombianas.